viernes, 29 de octubre de 2010

El arte se imita a sí mismo. La vida no imita nada



Art is not serious. La vida tampoco.


No es una documental sobre Banksy, sino de Banksy sobre MBM, Mr. Brainwasher, digno descendiente de Andy Warhol, pero sin su glamour.

jueves, 28 de octubre de 2010

Calendario Drag King


Kali Sanchez
se ha currado un calendario Drag King. Los beneficios van a la campaña STP 2012. Al el precio de 4 paquetes de tabaco o dos cubatas. Si no fumas ni bebes, por el precio de tres botellitas de zumo de arándanos. Se puede comprar por internet y te lo envian a casa. Abajo el post de su blog




Por fin a la venta el calendario Drag King 2011, con los mejores Kings, Queens y Femmes de toda la península. Los beneficios serán donados a la campaña STP 2012. Disponible en castellano (con las festividades del estado español) e inglés, en tamaños y calidades diferentes:

Castellano. Formato premium, gran tamaño en papel de lino de acabado mate

Castellano. Formato standard, tamaño pequeño, más económico

Inglés. Impresión de alta calidad en tamaño A3, papel satinado de alto gramaje

En este último enlace podéis ver todas las fotografías. Realicé las sesiones con película de medio formato analógico y cámaras Holga, porque quise que las fotos fueran coloristas, vibrantes y a la vez de ensueño. Ser Drag King, Queen o Femme es todo un arte y sus retratos debían serlo también.

Espero que os guste... Personalmente, puedo deciros que además de disfrutar realizando este proyecto, he quedado muy feliz con los resultados. Y esto no es todo... Próximamente, más...

la justicia de los hombres

The Fire This Time The Film from blair doroshwalther on Vimeo.


Este es el trailer de la película "The fire this time". Narra el caso llamado NJ4, (New Jersey four).
Aquí una traducción libre resumida:

en agosto del 2006, 7 negras lesbianas van por la calle (apuesta cada vez + arriesgada en este mundo, sobre todo para ciertas personas). un tipo comienza a acosar a una de ellas: "voy a follarte, zorra", y cosas x el estilo. las 7 negras bolleras tienen una amiga k fue apuñalada hasta la muerte x dos bípedos machorros asesinables.
el bipedo machorro asesinable de esta historia arremete contra una de las negras bolleras, le escupe, le tira el cigarro encima y empieza a estrangularla. entonces, una de las negras bolleras saca una pequeña navaja. avanza hacia el bípedo machorro asesinable.
en ese momento, dos hombretones ven la escena. se acercan. uno lleva un cuchillo. finalmente, el bípedo machorro asesinable acaba abierto en el hospital. en dos declaraciones, el susodicho dijo que habia sido atacado por los hombretones, y no por ninguna de las negras bolleras. aunk luego lo negó en el juicio.

conclusión: 4 negras bolleras pasan 1 año en prisión esperando juicio. la prensa se ceba: "un grupo de lesbianas atacan a un hombre", "'no soy mujer', declaró una de ellas". el jurado (blanco en su totalidad, la mayoría mujeres) las declaran culpables. son condenadas a penas de entre 3 1/2 y 11 años de prisión. la mayor de las mujeres tenía en el momento 24 años, y dos son madres de niñxs pekeñxs

actualmente, sólo queda una negra bollera en la prisión, Patreese Johnson,condenada a 11 años de prisión. tenía 19 años. hoy tiene 23.

this is america. welcome to the world.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Necropoder gore

Entrevista a Sayak Valencia en Carne Cruda, Radio 3, aquí

para quien quiera saber qué es la tercermundización del primer mundo, el necroempoderamiento y el capitalismo gore. imprescindible para entender los tiempos que nos corren...

martes, 26 de octubre de 2010

anodino, na

Según la RAE,

anodino-na

(Del lat. anody̆nus, y este del gr. νδυνος, sin dolor).

1. adj. Insignificante, ineficaz, sustancial.
2. adj. Med. p.us. Dicho de un medicamento o de una sustancia: que calma el dolor.


en la base de nuestra cultura occidental está la idea de que una experiencia indolora es insignificante e ineficaz. así estamos...

no hay derecho


y al final entró...¿por qué? porque el Estado tiene miedo de ella. ¿qué hizo? llevar un peinado rarito, vestir de negro, ir a las 6 de la mañana en bicicleta por la ciudad, ir al hospital por caerse de la bici. vaya peligro. a quien se le ocurre, con los tiempos que corren. el Estado dice: jovenes antisistema*, a casa, y si no teneis casa, a la carcel, que pa eso está.

*: personas con estética no normativa y prácticas sospechosas, como no tener propiedades ni hipotecas, tener trabajos precarios, demostrar su disconformidad con la injusticia e intentar pasarlo bien a pesar de todo

lunes, 25 de octubre de 2010

Taller Violencia Rivas

Este fin de semana estaremos en las Jornadas de Desobediencia Sexual. El sábado haré un Taller de Violencia Rivas. Para la gente que ha ido preguntando qué coño es eso, aquí va una pequeña explicación.

El objetivo del taller podría resumirse en: "Sacá la Violencia Rivas que tenés dentro".
Violencia Rivas es un personaje creado por el cómico argentino Diego Capusotto. Se trata de una señora ya mayor, alcohólica y antigua cantante que se presenta como quien introdujo el punk en Argentina. Aquí un video, y más en iutub



La idea del taller surgió un fin de semana de las mentes enfebrecidas de Klau Kinki y una servidora, ambas aturdidas por la violencia. Después de estar horas mirando y comentando los videos de Violencia Rivas, empezamos a imitarla.
Ese sábado eran las I Jornadas Transfeministas. Bajamos a Can Vies revolucionadas. Yo tenía un speech de 7 minutos que intenté hacer en clave Violencia Rivas, pero no me salió. Así que a la noche, la Diana Pornoterrorista nos agarrá por banda a las dos y nos propuso salir al escenario a hacer la performance con ella.
Tuvimos unos momentos de pánico. Improvisar y vomitar la violencia no es tan fácil cuando la tienes en cada glóbulo rojo.

Subimos al escenario. Algo hicimos. Grité mucho. Y me quedé con las ganas. Sobre todo, porque me dí cuenta de que lo necesitaba. A esa necesidad se sumaron otras perras. Finalmente en julio hicimos el I Taller de Violencia Rivas en La Floresta. Fue un exorcismo colectivo, una tarea de concienciación, un alivio, un vómito que limpiamos entre todas.

Expresarse es un derecho humano, una acción reprimida sistemáticamente por las instituciones y un eficaz remedio para la angustia. Y si se hace con ironía, mucho mejor.

Así que la propuesta es sacar la violencia con la que venimos indigestándonos desde el nacimiento a través de ejercicios performativos y al calor de la manada.

Metástasis

El tiempo no cura nada.
Si acaso, el presente nos reclama para otros asuntos.

Los tumores a veces se extienden
Silenciosos, inexorables
Hasta que sólo queda aceptarlos
y aprender a vivir
y morir
con ellos

Time

sometimes Time crept slowly onwards like an exhausted tortoise.
sometimes it tore through life as a vulture in search of pray.

Time took no notice of life or death, decay or growth, love, hate or jealousy.
it ignored all those things which are so important to us that we forget Time

from antonia's line

domingo, 24 de octubre de 2010

El miedo, sustituto de la acción

La dirigencia política reacciona frente a la desesperación popular traducida en rabia inyectando el virus del miedo a lo que no es puro. Mientras nos intoxicamos con sucedáneos, nos arruinamos comprando productos biológicos y follamos con quien encontramos en Facebook, el virus de la toxicidad nos va corrompiendo lenta e inexorablemente.

Se consideran saludables sustitutos y sucedáneos – café descafeinado, cerveza sin alcohol, relaciones sin confianza, política que es administración sin ética. Pero son tóxicas la inmigración, la juventud, las manifestaciones, las huelgas, las drogas, la carne, el estrés, la vecina, el jefe, tu mejor amiga. Todo lo que implique compromiso, ética, valor, honestidad, igualdad, justicia, libertad es visto como amenazante, desestabilizador de un sistema de valores en el que impera el oportunismo.

Frente a esta política del miedo nos blindamos, levantamos altas murallas y nos armamos hasta los dientes. Preferimos relaciones cordiales pero distantes, no contaminadas por la pasión. Votamos discursos políticamente correctos que tienen el mismo objetivo que las series de TV: atraer audiencia sin develar el contenido total para que nos den ganas de seguir mirando. Aunque luego no recordemos nada. Aunque sólo sea para pasar el rato. En este clima en el que la violencia lleva el traje de la normalidad, está mejor visto hablar sin decir nada que callar y escuchar; contratar a inmigrantes pero nunca invitarles a compartir la mesa; bailar flamenco y repudiar la etnia gitana.

Pero la pasión es como el agua: se cuela por todas partes y, si se la retiene mucho, acaba rompiendo diques y arrasándolo todo. Sobran ejemplos: desde la rabia que acaba de estallar en Lyon, Francia, a las larguísimas colas frente a Amritapuri, la gurú del abrazo, pasando por los huertos vecinales.

Los humanos son seres pasionales, entre otras cosas. En estos días en los que tanto se recuerda a Schopenhauer, a mí Shakespeare me resulta de una actualidad aterradora. Sentir o no sentir, esa es la cuestión.

viernes, 22 de octubre de 2010

La cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes

El miedo a la vida disfrazado de inocencia es muy peligroso. 

Ya lo dijo la protagonista de Monster, Charlize Theron, despues de que su ex, Cristina Ricci, la señalara con el dedo acusador en el juicio que la llevaría a la silla eléctrica: “No hay nada que me haya hecho más daño que lo que parecía más inocente.”

Dicen que los perros pequeños son los que más muerden. Quizás porque se ven inferiores a aquello que juzgan amenazador. Quizás para demostrar que el poder no es cuestión de grandeza. Tal vez por resentimiento. Vete a saber.

Lo que está claro es que hay que estar alerta. No es mundo para inocencias. Y no hay vida que se pueda vivir con miedo.

Cuerpos revueltos en Castellón


La Revolución es la Sexualidad pisoteando la civilización. 
JPM, Black Mask Nº10, mayo 1968

.......::::Nos estamos preparando, afilando los dientes, pegando los tacones, preparando los bigotillos, lustrando los dildos::::.......  

29, 30, 31 de octubre! CASTELLÓ DE LA PLANA - CSO LA NAU 


jueves, 21 de octubre de 2010

Insomnio

Desvelada desde las 3.40am. En pie desde las 4.30am. Frente al fuego desde las 5.20am.

Insomnio no es no dormir. Es la lucidez extrema, el vacío más absoluto, la soledad más tangible.

Lo recibo y lo dejo estar. Es demasiado poderoso, y yo muy débil.
Puedo escoger qué hacer, dentro de una razonable gama de posibilidades. Me siento y escribo. Una infusión. Escribo. Como. Mientras amanece leo:

"La vida entera no es más que un dolor multiplicado, sus expresiones más elevadas, el amor y la amistad, son fuentes del pesar más desgarrador. Esa ha sido mi experiencia, qué duda cabe de que también habrá sido la tuya." (Alexander Berkman, Memorias de un anarquista en prisión)

Amanece nublado, cómo no.
De estos estados sólo me saca la voluptuosidad, pero es demasiado cara. Lo que te hace volar acaba hundiéndote en el río con pesos en los pies.
Sólo me queda la enseñanza sufí: esto también pasará.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Atravesada por un párrafo


"Hay momentos en que uno se pregunta por la justificación de la existencia, por el sentido de su vida. No existe tormento más atroz y abrumador que no poder encontrar respuesta. No la encontrarás ni en los caprichos del cuerpo ni en los fríos placeres intelectuales. Se requiere algo más sustancial. En este sentido, la vida afuera no se distingue tantísimo de la existencia en prisión. Cuanto más estrechas sean tus miras -cuando más te absorbe tu entorno inmediato y dependes de él-, tanto más pronto declinas, moral y mentalmente. En cierta medida, sólo puedes escapar a la sordidez de la vida viviendo en aras de algo superior."

Gender-copyleft


23 de octubre

Jornada internacional de lucha por la despatologización de las identidades trans


    "Primera falacia desenmascarada: tomar testosterona no nos cambia de sexo; cambia (o puede cambiar, dependiendo de la dosis) el modo en que el género es descodificado socialmente. Segunda falacia desenmascarada: la testosterona no tiene por qué ser utilizada para cambiar de género, sino simplemente como cualquier otra droga, para modificar el cuerpo y sus efectos.
    "Rechazo la dosis médico-política, su régimen, su regularidad, su dirección. Abogo por un virtuosismo de género: cada cual, su dosis; cada contexto, su exigencia precisa. Aquí no hay norma, hay simplemente una multiplicidad de monstruosidades viables. (...) Mi género no pertenece ni a mi familia ni al Estado ni a la industria farmacéutica. Mi género no pertenece ni siquiera al feminismo, ni a la comunidad lesbiana, ni tampoco a la teoría queer. Hay que arrancarle el género a los macrodiscursos y diluirlo en una buena dosis de psicodelia hedonista micropolítica."

Beatriz Preciado, Testo Yonqui.

martes, 19 de octubre de 2010

Cabaret poético

 Txus Garcia (rapsoda) y Laura Gutierrez (performer) presentan su cabaret poético este domingo 24 de octubre a las 21h en La Cova de les Cultures (C/ de l'Àngel, 12, L3 Fontana)

 

La opinión del público:

    "Las 'basura humana' me pellizcaron el corazón de inmediato. Por su rabiosidad en el escenario, por no interpretar sino hacer, y por hacerlo bien, por hacerme reír a carcajada viva. En cada sketch pensaba "Vuelvo a nacer después de ver esto". Porque he ganado en calidad de vida desde que he visto su show de polipoesia. Ni un Ipod, ni un móvil más nuevo ni un disco de moda habrían conseguido este subidón. Que aunque el espectáculo fue como muy heavy, cuando terminó y empezamos a aplaudir, yo podía sentir como todo el amor que nos habían dado volvía a ellas transformado en luces y aplausos. Las queríamos, se querían y finalmente nos enseñaron una teta ¿Qué más se puede pedir?."

    otras fechas: 

    • 7 de noviembre (domingo), 20h en Freedonia (Cabaret Cabrón. Poesía cabrona): c. Lleialtat, 6. Línia 2 Paral·lel o St. Antoni
    • 27 de noviembre (sábado), 22h en La Virgen (despacho cultural): c. de la Verge, 10. L1/L2 Universitat

    + Info: www.humantrash.net

    lunes, 18 de octubre de 2010

    Fuck



    Vuelvo a ver Baise Moi. Inevitable después del Testo Yonqui. Casi al final, se me planta en la cabeza esta frase de Andrés Caicedo que no acababa de sentir: 

    "Uno debe tener un límite de días hasta donde se puede volver atrás 
    y empezar a comerse los días perdidos, 
    para terminar con una deuda de mil y de allí en adelante 
    vivirlos completos."

    Baise Moi es la respuesta a la pregunta de qué harías si pudieras volver marcha atrás. El volumen a toda hostia, meter quinta a fondo y darle nomás.

    La música

          "Uno es una trayectoria que erra tratando de recoger las migajas de lo que un día fueron nuestras fuerzas, dejadas por allí de la manera más vil, quién sabe en dónde, o recomendadas (y nunca volver por ellas) a quien no merecía tenerlas. La música es la labor de un espíritu generoso que (con esfuerzo o no) reúne nuestras fuerzas primitivas y nos las ofrece, no para que las recobremos: para dejarnos constancia de que allí todavía andan, las pobrecitas, y que yo les hago falta. Yo soy la fragmentación. La música es cada uno de esos pedacitos que antes tuve en mí y los fui desprendiendo al azar. Yo estoy ante una cosa y pienso en miles. La música es la solución a lo que yo no enfrento, mientras pierdo el tiempo mirando una cosa: un libro (en los que ya no puedo avanzar dos páginas), el sesgo de una falda, de una reja. La música es también, recobrado, el tiempo que yo pierdo.
          Me lo señalan ellos, los músicos: cuánto tiempo y cómo y dónde. Yo, inocente y desnuda, soy simple y amable escucha. Ellos llevan las riendas del universo. A mí, con gentileza. Una canción que no envejece es la decisión universal de que mis errores han sido perdonados.
          Entonces, ¿no iba yo a agradecer aquella gracia?"



    De ¡Qué viva la música!, de Andrés Caicedo, artista que nació en Cali (Colombia) en 1951 y allí mismito se suicidó en 1977. Decía que vivir más de veinticinco años era una insensatez.

    sábado, 16 de octubre de 2010

    Salir a la calle. Difícil tarea.

    Banksy
     
    El mundo es un laboratorio de violencia. 

    Violencia es impotencia, es el Estado, la Iglesia, la Familia, el metro, un tsunami y, sobre todo, la falta de predicción de un tsunami. Es la jerarquización sin la que parece no sabemos vivir. Es no poder hablar. No saber. Olvidar. Recordar.

    He actuado violentamente contra mí: contra mi cuerpo, contra mis deseos. Violencia física y psíquica. La he ejercido contra gente amada y no contra la policía. 

    Han actuado violentamente contra mí: contra mi cuerpo, mis deseos, mis palabras, mis silencios. Violencia física y psíquica. Gente amada, detestada, cercana, nunca olvidada. 

    Banksy
     
    La violencia impregna el aire. La tengo anclada en la garganta. Ojala pudiera cantar.

    miércoles, 13 de octubre de 2010

    Injusticia

    Hace semanas que apenas salgo de la cama. Voy arrastrándome por la casa como una zombi. Los antibióticos se llevaron todas mis fuerzas. Pero, aparte de algún bajón ocasional, tenía alegría de vivir.
    Pero desde hace dos días todo me da igual. Duele el dolor, duele la tristeza, duele la incomprensión. Fatiga el hambre y la pereza. Pero nada cala tan hondo como la injusticia.
    Cuando todavía no conocía el sabor de la cerveza y veía a los humanos desde las copas de los árboles, dolía el castigo por lo que ni siquiera sabía que había hecho. Ya adolescente, el dolor comenzó a transformarse en rabia. A los dieciséis, fue piedras contra los uniformados, trampas para vadear el sinfín de normas milicas que no nos dejaban respirar. A los veinte, complot, manifestación, estratagemas, militancia radical. A los veinticinco, okupación, coctel molotov, asamblea.
    Pasa la vida y no hay río capaz de barrer con las injusticias. Pero una se cansa. La impotencia agota.
    Hace dos días la Audiencia Provincial de Barcelona convocó a Patri y Alf a comparecer para fijar su inminente entrada en prisión por el caso del 4F. Lo que sigue es parte de un post de Patri sobre el caso, publicado en julio de 2009:


    4 F, nos encarcelan injustamente y somos inocentes
    Tras el juicio en la Audiencia Provincial de Barcelona, en enero de 2008, y tras dos años de angustiosa espera, con las consiguientes visitas quincenales a la Audiencia de Barcelona para certificar por medio de nuestras firmas nuestra presencia en la ciudad, Alfredo y yo fuimos condenados a 3 años y 6 meses y 3 años de cárcel respectivamente por un supuesto atentado contra la autoridad consistente en arrojar una valla de metal contra un agente de la ley, la cual voló por los aires, cayo al suelo, se desplazó arrastrándose y choco contra la pierna de un Guardia Urbano acusándole un moratón. Dicha valla jamás apareció. Nosotros nunca estuvimos allí.

    Entonces es cuando recuerdo la frase que Sorowitsch, prisionero en el campo de concentración Sachsenhausen, dice a su compañero comunista en la película Los falsificadores: “No les daré el gusto a los nazis de mierda de avergonzarme por seguir vivo”.
    Las injusticias no nos han matado todavía, y lo que nos quede de vida no lo perderemos con vergüenzas. Seguiremos luchando. 

    domingo, 10 de octubre de 2010

    Algunas versiones del sexo

    Reflejo fragmentado


    Sexo entre un hombre y una mujer: actuar como si se leyera una novela. Hay una trama, unos personajes, unas normas para respetar o violar.

    Sexo entre una mujer y una mujer: actuar como si se escribiera un poema. Nombrar lo innombrable más acá de la moral, más allá de las normas.

    Sexo entre un hombre y un hombre: actuar como si se recitara un monólogo. Con asertividad, sin ver al público sabiendo que éste clava los ojos en el escenario con una mueca despectiva.

    Amor de pareja: ir de la mano y no poder correr ni saltar si no es al unísono, cocinar a cuatro manos y echar sal dos veces, protegerse de los enemigos tras los muros de una fortaleza inaccesible. Si te sitian, te mueres de hambre en compañía.

    Amor entre perras sin dueño: actuar como una jauría. Andar en manada, buscar juntas la comida, defenderse de los enemigos. Aparearse bajo la luna llena y refugiarse en la soledad de la guarida en las noches oscuras.

    Hay otras versiones, pero ahora no puedo escribirlas. Prefiero actuarlas.

    miércoles, 6 de octubre de 2010

    Propiedad privada y violencia

    Hay dos temas que en estos últimos días me están haciendo doler los ovarios. Uno es si la violencia es buena o mala. El otro es sobre la propiedad privada y las licencias libres.

    Primero: pensar la violencia desde la moral, desde la división entre bueno y malo, es aceptar y justificar la violencia institucional -la de la policía; la de la escuela; la del estado; la de la economía y las finanzas; la de no tener casa; la de tener que desplazarse cotidianamente para mantener la esclavitud y de paso gastar petróleo y tener menos tiempo para pensar; la de no poder follar porque la moral, la libido intervenida por millones de imágenes y la moral burguesa te lo impiden; etc, etc.
    Porque este tipo de violencia es, aparentemente, invisible: sólo vemos sus síntomas, sus efectos, las transformaciones (enfermedad, frustración, mala leche) que producen en nuestras vidas. Pero no la vemos representada en un coche que se quema, en una piedra que vuela, en un puño que corta el aire. Estas otras imágenes son lo que mucha gente piensa que es una violencia condenable: no hay que tirar piedras, ni pegar, ni gritar. Malo. Caca. Hay que aguantar.

    Segundo: pensar la publicación de un libro por  una editorial comercial -aunque sea una editorial cuyo personal consiste en dos personas que se dediquen a publicar lo que ninguna otra editorial comercial publicaría jamás por considerar su contenido no apto para estómagos sensibles- como apología de la propiedad privada no tiene en cuenta lo siguiente: a) el mercado editorial mundial está monopolizado por gigantes de la comunicación y la información, que manipulan y seleccionan lo que se ha de leer y lo que no, lo que se ha de pensar y lo que no; b) las licencias libres pueden convivir con pequeñas empresas porque sus objetivos no son incompatibles y porque se necesitan una a la otra: las pequeñas empresas editoriales pueden llegar a mercados que las libres difícilmente puedan acceder, y el objetivo de ambas es que la cultura no sea monopolio de la banda de sátrapas que gobiernan el planeta.
    Pensar que una persona se enriquecerá por vender 1500 libros de los que cobrará un 10% de sus ventas una vez al año (a 12-15€ x libro, serían unos1.800-2.250€ por año) es no saber multiplicar o no tener ni idea de lo que se necesita para vivir. Pensar que se da de comer al enemigo porque se apoya el negocio de cuatro idealistas me lleva a preguntarme si la gente que afirma tal cosa vive sin dinero: recicla todo lo que come, okupa, roba y no va al bar y, muchísimo menos, a la universidad.O quizas han obtenido sus títulos universitarios leyendo sólo libros con licencias libres.


    Para toda esta gente, y para quien le apetezca, les dedico la siguiente información atravesada por lo que entiendo como "VIOLENCIA a la que hay que responder" y en la que la frase "LA PROPIEDAD PRIVADA ES UN ROBO protegido por el estado" se puede apreciar con claridad. Salud.


    Como ya comenté en este post, la okupación es desde el 1 de octubre en Holanda un delito penal con penas de 3 años de carcel. Lo que sigue es información (creative commons) sobre lo que viene pasando en Amsterdam desde esa fecha.

    1 de octubre:
     hubo una demo en amsterdam durante la cual se okupó una casa para mostrar que la okupación continúa.




    Poco despues, todavía en el recorrido legal de la demo, la policia cargó brutalmente contra la manifestación, sin reclamar previamente la dispersión de la mani. Como se ve en este video, cargó desde el frente y la parte de atrás.

    Mucha gente huyó y el resto se quedó a luchar, resultando en los disturbios más importantes en Amsterdam desde el desalojo del damrak. La policía usó diversas formas de brutalidad:
    * Cargar a una masa que no habia sido informada
    * Mucho gas lacrimógeno
    * Cargar en medio de grupos de personas con furgonetas (rompiendo al menos la pierna de una persona y el pie de otra)
    * Cargando en medio de grupos de personas con caballos (gente y dos caballos heridos)
    * Por lo menos 15 personas acabaron en el hospital, y muchas más heridas.
    * Una persona fue brutalmente atacada por la policia resultando en rotura de cráneo, ahora pierde la conciencia gradualmente. Se va a denunciar a la policía por intento de asesinato




    También usaron un par de furgonetas de comando y control, equipadas con varias cámaras en el techo y sistemas de intercepción de móviles.



    2 de octubre:
    Hubo un demo pacífica en nijmegen,tras la cual hubo una pequeña confrontación con la policía debido a algunos okupas que decidieron continuar la mani por un camino no acordado. Tras esto, la policía cargó
    contra la manifestación y siguió atacando y aterrorizando la mani y la ciudad durante un par de horas, llegando a cortar la estación central durante 30 minutos impidiendo que la gente pudiese salir de la ciudad y empujándola a subirse a trenes al azar. La policía cerró la estación y arrestó a gente al azar que pasaba por alli. También, una vez q la gente se había retirado a un parque la policia siguió cargando con furgonetas y policias secretas y no con antidisturbios

    3 de octubre:
    Hubo una protesta de ruido frente a la prisión donde estaba gente arrestada durante la mani de amsterdam. Tras esta, la gente se retiró. Se les persiguió con 3 furgonetas de antidisturbios por la ciudad, sacando fotos y utilizando una especie de alarma especial parecida a un grito alienigena (seguramente para echarse unas risacas)

    4 de octubre:
    Unas 30 furgonetas de antidisturbios, mucha policía a caballo y el cañón de agua han sido desplegados en amsterdam.Han desalojado la casa que se okupó en la mani del 1, tras esto se han perdido por la ciudad.




    Si hay algo que contribuyó al exterminio de los pueblos originarios de lo que hoy se llama América y que ayudó a hundir a las llamadas luchas por la liberación en el territorio nombrado América Latina fue no saber identificar al enemigo. En una guerra, es lo básico.

    martes, 5 de octubre de 2010

    La crisis

    Jérôme Kerviel, el trader acusado de hacer perder 4.900 millones de euros al banco Societé General (segunda entidad financiera más grande de Francia) en enero de 2008, ha sido condenado a "devolver" al banco el monto total de las supuestas pérdidas. Además, es acusado de abuso de confianza, falsificación e introducción ilegal de datos al sistema informático, y condenado a 5 años de prisión.

    Recordemos que este caso fue uno de los denotantes de lo que la prensa llamó "el estallido de la crisis financiera".

    La pregunta es cómo es posible que un banco de tal envergadura no haya sospechado absolutamente nada durante los dos años que el trader estuvo apostando por encima de sus posibilidades. Jerôme era un empleado menor, no un pez gordo. ¿Alguien se cree que un monto de transacciones de unos 72.000 millones realizadas por un pobre gato pueden pasar desapercibidos? ¿Es posible que unas transacciones por trescientos millones por dia, en promedio, cada dia del 2007 no hayan levantado ninguna sospecha?

    El banco ha dicho que Jerôme Kerviel es responsable exclusivo del desfalco, y que la condena es "simbólica", ya que no espera que se le pague. Es lo único que tiene lógica, ya que el tío, que tiene unos 30 años, gana unos 2000 € al mes, por lo que tardaría unos 16.600 años en devolver la pasta.

    Lo que sí queda claro con la codena es, por un lado, que la Societé General dice: "somos buenos, no hemos hecho nada malo, la culpa de los 1,9 mil millones de dólares que ganamos en un añogracias a las actividades de este chaval no es nuestra (la culpa, la pasta sí)". El banco ha tenido que pagar una multa de 5,5 millones de dólares por mala supervisión, así que sacad cuentas....

    Esta historia es bien diferente a la de Nick Leeson, el trader que hundió el Barings Bank, el banco más antiguo de Inglaterra. Este se forró entonces y continúa haciéndolo hoy, después de haber pasado 5 añitos en prisión. Porque, para guinda, el tal Jerôme supuestamente no ha sacado ni un duro de todo el lío.

    Y yo perdiendo el tiempo leyendo ciencia ficción. Si ya está todo en las páginas de economía, nena...

    domingo, 3 de octubre de 2010

    Beatriz Preciado y cannabis: dos drogas duras


    Soy una entidad biotecnológica del siglo veintiuno. Me gustaría,  y así me engaño cotidianamente, desear, pensar, amar, odiar, como humana. Mente y cuerpo unidos pero cada uno manteniendo su pretendida entidad: alma y órgano, pensamiento y acción, deseo y consecución.  Pero no puedo evitarlo: soy una subjetividad construida por los tiempos que habito. Y eso no puedo cambiarlo. Puedo resistirme, y de hecho lo hago, pero es una tarea muy ardua y bastante frustrante.
    Estoy todavía convaleciente. Hace un par de semanas estaba durmiendo en un hospital. Todavía tengo las venas marcadas por las agujas transmisoras de la farmacopea que el sistema utilizó para salvarme la vida: antibióticos, antiinflamatorios, antipiréticos, analgésicos.
    Cuando salí de allí, me dí cuenta de que por una vez podía cumplir con un deseo largo tiempo postergado: pasar las noche sin estar colocada, al raso, recuperar los sueños no contaminados por ninguna sustancia más allá de las que mi propio cuerpo fuera capaz de producir, levantarme por la mañana descansada, sin esa sensación de haber luchado durante toda la noche contra el despotismo de un cerebro híper-estimulado. La disciplina hospitalaria, que no contempla la posibilidad de que sus pacientes consuman algún tipo de fármaco ilegal, y un riñón infectado que no tolera el alcohol, me dieron la oportunidad de cumplir aquel sueño.
    Contrariamente a lo que suponía, la cosa no me resultó difícil. Lo atribuí al hecho de haber pasado el mono en el hospital, estupidizada con substancias legales. Sólo al saborear ciertos manjares moría por tomar un vaso de vino tinto. Así que dejé de comer jamón y me aboqué con entusiasmo al veganismo. Romper hábitos, que se dice.
    El no fumar marihuana me proporcionó sueños tangibles, espesos, con una intensidad completamente olvidada, imposible de comparar a la sustancia onírica provocada por el THC. Eso me gustó. Me deleito todas las mañanas con el recuerdo de personas  que creía olvidadas retozando entre los pliegues de la almohada. Las sábanas amanecen enredadas de esa comprensión que sólo es posible gracias a sueños capaces de resolver esos acontecimientos que enterramos en baúles a doble llave.
    Pero ayer me despertó un sueño en el que me ofrecían un buen porro, sin tabaco. Salté de la cama y me puse a escribir. Paso del sueño, me dije. Tenía mucha energía, por primera vez en dos semanas. Eran las 6:30 de la mañana. Estuve escribiendo hasta las 10.30. Me duché y salí a comprar el diario. Al ver los titulares, decidí quedarme sólo con la Babelia y regarle el resto al Negro.
    Fui a su casa. Él estaba feliz de que mis ganas de ir a dar una vuelta me llevaran hasta su casa. Tomamos rooibos. Charlamos como viejos amigos. Me sentí un poco cansada y volví a casa.
    Esperaba a la Diana y su trup. Me puse a cocinar. Sopa de miso y cebollas del huerto. Verduras con canela y hierbas. Arroz integral con cúrcuma. Comida sana. Estuve dos horas cocinando mientras escuchaba, por primera vez desde que estaba enferma, música electrónica. IDM. Algo estaba cambiando, la bestia estaba despertando y yo ultimaba los preparativos con esmerado cariño.
    Acabé de cocinar y el morbo me llevó al ordenador. Abrí uno de los correos, el que sólo utilizo para comunicarme con mi amante, y allí estaba el detonador. En una bomba, el detonador es sólo una pequeña parte, pero sin él la bomba no tiene sentido.
    (aquí van muchos párrafos que he eliminado para no herir sensibilidades…)
     Prótesis diabólica, pieza clave del pantojismo, que debería usar como dildo y no para intentar comunicarme

    Me siento impotente. Me veo como una filigrana de razones académicas y políticas, una sintomatología de un sistema híper-complejo, enfrentada a un ser que cristaliza todas esas razones, encarna todos los síntomas pero no tiene ni idea de lo que estoy hablando.
    La impotencia no me sienta nada bien. Empiezo a desesperar. Lloro con angustia. Esto va mal, muy mal. Dejamos la conversación por imposible. Sé que se aproxima el vendaval. Corro al armario a coger la bolsa de las drogas. Le había atado a las asas la pulsera que te ponen en los hospitales cuando te ingresan, para recordarme que estaba convaleciente si me daba algún ataque.
    Pero ni veo la pulsera cuando cojo la pipa con las manos temblorosas. Coger el mechero me hizo dudar con culpa, pero la aparté de una hostia. Me siento en la cama, lleno la pipa hasta el borde, enciendo, inhalo. Caladas profundas. Me da un acceso de tos. Tan profundo como las caladas. Empiezo a andar por la casa mientras toso. Recuerdo lo que se hace cuando las drogas inundan tu sangre y te hacen perder el control: no intentes hacer nada, déjalo entrar, déjalo ser. Funciona, como siempre.
    Me siento en la cama a mirar el bosque por la ventana. Serenidad. Amplitud. Soy parte del universo y no su centro. Nada es tan importante. Los músculos no pesan, son materia viva que puede desplazarse sin dificultad. Espero relajada el momento de comprensión. Ese en el que todo se ordena y tiene un sentido explicable, aunque a mí me da igual porque ya he aceptado que no soy yo quien actúa: es una subjetividad moldeada por un sistema que escapa a mi comprensión. Ahora sólo se trata de recuperar el sentido de responsabilidad y exteriorizarlo: he hecho esto, he dicho aquello, por tal y cual motivo.
    Aunque sé que lo que está pasando es que sólo puedo fluir con seres inadaptados, concientes del control, sabedores de que se drogan porque si no matarían, que son parte del sistema y por eso se rebelan: porque no se puede estar fuera ni dentro, porque no se puede escapar, porque nos atraviesan las mismas angustias y pérdidas, porque sufrimos la fragmentación y la arrastramos en nuestro nomadismo.
    Le llamo y le digo que estoy mal y que se me va la olla. Que entiendo su cansancio y su confusión, el que no sepa relacionarse conmigo por no saber qué tiene que hacer. Que me ha cuidado todo este tiempo y eso confunde la ecuación (cuando no se ve la vida como una lucha constante por adaptarse al cambio, pero esto último no lo digo). Entonces me pregunta que qué quiero que me suba. Nada, por favor, sal, diviértete, haz tu vida. Adiós. Un beso. Adiós. 
    Paso página. He vuelto a fumar y quiero disfrutarlo. Pasa un tiempo indeterminado en el que no sé bien que hago. Da igual. Miro el reloj y me parece que han pasado horas, pero son sólo minutos. Recuerdo que en breve me atacará un hambre feroz. Vuelvo a la cocina. Antes de que sea incontrolable, decido que tomaré un bol de sopa. Sólo uno.
    Mi amante me llama al móvil. Me pregunta, con voz vencida, si puede venir. No, ahora vendrá la Diana. Ahora ya no. Vale, adiós. Adiós. 
    Gozo descontrolada de la gran paja que estoy haciendo al cerebro. Ese órgano despótico sabe lo que quiere: está moldeado a imagen y semejanza de la Bestia. Imágenes, consumo rápido y fácil, trabajo agotador e inútil, desplazamientos permanentes, más imágenes, conversaciones interrumpidas, experiencias fragmentadas, sustancias, muchas sustancias : enteógenas, psicotrópicas, legales, ilegales, letales a corto o largo plazo, estimulantes, conservantes, colorantes, edulcorantes, sucedáneos: todo lo deglute el cerebro y lo transforma en placer.
    Estando limpia de toxinas, consumiendo sólo antibióticos y manjares veganos, tomando infusiones sin ningún tipo de aditivos, la vida es vivible sólo en el suburbio. Aislada. No había podido ni leer tres titulares del periódico. Estar más de diez minutos con alguien con quien no establezca un tráfico de fluidos se me hace patológicamente insoportable. Flujos de comunicación, comprensión y asimilación. O soledad total.
    La marihuana me abre las puertas a otra comprensión. Ahora puedo estar en el mundo. Me miro al espejo y tengo los ojos enrojecidos. Estoy colocada. Mucho. Puedo ir en coche hasta la estación. No tengo miedo de encontrarme con nadie. Puedo moverme por el mundo sin temor. 

    Traigo a las niñas. Sé que tengo la mirada enrojecida y estoy rara. La última vez que me vieron estaba chillando doblada en dos en una camilla. Les explico que he pecado, pero que como soy atea puedo permitirme esos lujos. He fumado, digo, y estoy recolocada. A ellas, por supuesto, les parece de lo más normal.
    Llegamos a casa. Estoy sobre excitada. Un encuentro deseado con seres amados. Todo fluye. Me siento en mi lugar. Es decir, siento que tengo un lugar en el que encajo cómodamente. Me puedo relajar. Grito. Gesticulo. Discuto. Río a carcajadas. Explico porqué no quiero fumar marihuana, aunque acabe de hacerlo. Siempre nos justificamos así. Está bien. No tiene mayor importancia. Compartimos. Me siento feliz. Y sigo fumando. Sólo marihuana, sin tabaco. Me entra una tos convulsiva cada vez. Pero da igual.
    Cae la tarde. Estamos cansadas. Ellas se van. Nos despedimos. Las amo. Me aman. Entro a la casa y recojo un poco. Todo vuelve a estar como antes. Pero yo no. 
    Ya no soy una convaleciente fuera de lugar, aislada porque no puede relacionarse con el mundo. Para recuperarme de mi debilidad, había separado interior y exterior, mundo y persona. Y eso, para una freak, es muy duro de llevar. Es un punto de vista equivocado: no estoy fuera de nada porque no hay un afuera y un adentro. Pero necesité de la marihuana y de mis perras para recuperar esa convicción.
    Así que me hago un porro. De los míos. Con tabaco y para fumar en la cama. Dudo un instante. Pero sé que no puedo con un puro. Quiero recuperar esa sensación. Doy una calada. Me da muchísimo asco. El tabaco es una toxina tan fuerte que, cuando la abandonas, se te vuelve odiosa. ¿Te pensabas que podías pasar de mí, hija de puta? Ahora te vas a enterar. 
    Supero el asco y decido fumármelo hasta el final. Sobre todo, porque no quiero verlo mañana en el cenicero. Mi plan era dejarlo todo y reservar la maría para las grandes ocasiones. Hoy ha sido una gran ocasión. Y punto. 


    Me lo fumo. Me duele la garganta. Empiezo a leer Testo Yonqui. Me doy cuenta de que mi vida cambiará a partir de este libro, que habrá un antes y un después. Que no habrá marcha atrás.
    Conocí a Beatriz Preciado hace muchos años. Ahora es Beto. Ha cambiado mucho, pero mi admiración y fascinación hacia esta persona ha ido en aumento. No sólo por su lucidez intelectual y su fuerza combativa, por su valentía y su temeridad. Creo que sobre todo me fascina por las transformaciones que ha provocado siempre en mi devenir. Los giros inesperados que ha propiciado sólo porque me permitía saber que había otro lugar adonde ir.
    No sé si he conseguido decírselo alguna vez. Su cercanía se me hace indispensable. A pesar de esto, no me siento cómoda en la relación. No sé cómo explicarle lo que significa para mí: detonador, iluminadora, guía, conciencia de colectividad. Aunque ella prefiera estar sola en casa con su novia, supongo que para nosotras es algo así como Maradona para quien no puede entenderse sin el fútbol: la encarnación de una posibilidad, la honestidad de una lucha, el sentido de una colectividad. Beto me acompañó en muchas luchas, y hoy está aquí conmigo en esta.
    Leo el Testo Yonqui. El régimen farmacopornográfico. Avanzo por las páginas con avidez. Todo se mezcla en mi cuerpo: los sueños provocados por la lectura; la tarde con mis perras ; la reintroducción del THC en mi sistema nervioso; la comprensión de que soy un sujeto cannabis; el deseo de rebelarme contra ello; la necesidad de mi cuerpo convaleciente de entrar en estado de reposo; la conciencia de que esto hoy ya no será posible porque estoy pajeándome el cerebro y ese no se contenta con una paja de andar por casa.
    Me vence el sueño. Doy mil vueltas. Tengo mucho calor. Estoy sudando. Mucho. No tengo fiebre, pero el cuerpo arde. Me quito una a una las mantas. Caen las almohadas. Suena el despertador. Ya son las 8, pienso. Qué mal estoy durmiendo. Pero son sólo las 12. Hora del antibiótico. Lo tomo, pongo el despertador a las 8 y sigo durmiendo. Estoy recolada, pienso.
    Me despierta una pesadilla: tengo que coger un avión a Argentina, estoy en casa y sólo falta una hora para que salga el avión. Voy en coche al aeropuerto. Lo aparco. Cuando estoy subiendo las escaleras me doy cuenta de que el coche no puede quedar en el parking un mes. Es desesperante. Detrás de este absurdo se esconde un deseo frustrado. No quiero / sí quiero ir a Argentina.
    No lo soporto y despierto de un salto. Estoy empapada. Me levanto a mear. Intento volver a dormir. No puedo. Pasa el tiempo. Enciendo el móvil. Son las 4.38 AM. Cojo el Testo Yonqui. Sigo leyendo. 

    Beto comienza a follarse a V.D. Los personajes, aunque reales, son para mí personajes. No son las personas que conozco. Son seres en un momento determinado de sus vidas, la fotografía de un momento de su devenir que desconozco. Una novela. Me gusta. Empiezo a sentir el irrefrenable deseo de tomar testosterona. Ahora mismo. O mañana, cuando se me pase el colocón. Eso me quitaría esos momentos de angustia por no encajar, por no querer relacionarme desde el lugar de la víctima. Con testosterona ya no existiría ni atisbo de victimismo: me lo comería con patatas. Nadie se atrevería a compadecerme.
    Mucha gente me tiene miedo, pero no el miedo que inspira el macho, sino el de no estar a la altura de una vagina capaz de tragárselo todo. Quiero inspirar otro tipo de miedo. Quiero ser una polla capaz de follarse a todos los chochos húmedos del mundo. Que se abran a mi paso con ganas de que les penetre sin piedad, sin temor a que no les trate con enamoramiento, como me pasa desde mi condición de mujer. No quiero enamorarme. No quiero crisis de nervios. No quiero esperar. Quiero penetrar, dar miedo morboso, no inspirar piedad. Quiero testosterona.
    Me duermo otra vez. Entonces los sueños comienzan a actuar como muñecas rusas. Estoy en mi casa. Quiero masturbarme. Llaman a la puerta. Hay un estruendo de ladridos: corro las cortinas sin atreverme a abrir. Hay dos, tres, cinco, nueve dóbermans en el patio y la calle. Están enloquecidos. No tengo miedo. Sólo estoy fastidiada porque así no puedo masturbarme.
    Soy conciente de ese sueño. Doy vueltas. Sigo sudando. Empieza otro. Estoy en un dormitorio que es también mi cocina. Hay dos camas individuales. ¿Dónde está mi cama doble? Pero hay un balcón. Quiero masturbarme. Unas voces me llaman desde el balcón. Me asomo medio en pelotas. Dos parejas de heteros me preguntan si conozco a un tío que vive en el barrio que es un gran activista social. No, les digo. Sólo quiero que se vayan y poder hacerme una paja. Pero las mujeres saltan a mi balcón e insisten. Tienes que conocerlo. Si fuera famoso, sería Fidel Castro. Entonces recuerdo que tengo el coche en el parking del aeropuerto. Otra vez no, desespero. Me despierto. Doy vueltas. Cojo el vibrador. Intento masturbarme pero estoy medio dormida.
    Los conceptos del Testo Yonqui bailan un vals enloquecedor entre mis sábanas mojadas. Veo a mi cerebro como la vagina que es un pene invertido que sale en el libro de Laqueur (ver foto). Mi cerebro-vagina quiere tragárselo todo. Ahora le sale un dildo gigante en la frente. Quiere penetrar todos los agujeros lubricados del mundo a la vez que ser follada por todas las pollas del mundo. Sigo sudando.



    Suena el despertador. El antibiótico de las 8. Sigo durmiendo. Despierto a las 9.30 con una resaca de las de siempre. Eso no ha cambiado. Los ojos hinchados. Está bien. Soy una subjetividad del siglo veintiuno: farmacopornográfica, con el deseo contaminado, que no puede ser sino protésica.
    Recuerdo el consejo del médico: pots divertir-te amb moderació. Sí, senyor, en eso estamos, en eso estamos….
    Hoy comeré lentejas, verduras y arroz integral. Iré un ratito al bar a ver a mis amigas. Pero no fumaré. Ni mañana, ni pasado, ni el otro. El THC es una droga dura. Me sienta muy bien, sobre todo el saber que existe un tropos al que puedo volver. Pero no es una isla en la que pueda vivir. Si acaso, ir de vacaciones de vez en cuando. 
    Beto Preciado
    No me importa: siempre nos quedará el Beto, ese filósofo de Burgos con la espalda levemente inclinada hacia adelante que adora lanzar bombas a la normalidad. 

    viernes, 1 de octubre de 2010

    Un fantasma recorre Europa

    Por poca Historia que se sepa, se sabe que cuando el hambre aprieta, la Política se radicaliza hacia la represión y la violencia institucional. La xenofobia entra en estado de alerta, anfetaminizada y bien alimentada por la clase política. La propiedad privada es mimada y lustrada más que nunca. Y la miseria pasa a formar parte privilegiada de los códigos penales. Lo vivimos cada día, y así ha venido siendo desde el nacimiento de las democracias occidentales. 

    Hoy ha entrado en vigor en Holanda la ley de penalización de la okupación. Suscintamente, penaliza con penas de hasta un año de cárcel a quien entre o permanezca en un edificio sin el consentimiento de sus propietarios. Además, si la persona acusada de okupación amenaza o utiliza medios para asustar a la gente (¿?), será penalizada con penas de hasta dos años de cárcel. 
    Estas penas de cárcel serán aumentadas un tercio si dos o más personas cometen el crimen de manera conjunta.  
    Concluye diciendo que agentes de la ley pueden entrar en el sitio en cuestión en caso de sospechar la comisión de estos delitos. Los agentes de la ley pueden echar a todas las personas que estén en el lugar sin necesidad de consentimiento del/ de los propietarios. También están autorizados a llevarse todos los objetos materiales que se encuentren en el lugar.
     



    Durante todo el mes de setiembre se han estado organizando acciones de resistencia desde Kraakmeer.


    A ver si el fantasma se enreda con las sábanas y se tropieza con las cadenas, porque creo que a la peña mucho miedo ya no le da...